El esfuerzo de la capital noruega por tener una buena calidad del aire ha dado origen a iniciativas enfocadas en fomentar la movilidad sustentable, siendo la más renombrada el plan para prohibir que circulen automóviles por el centro en 2019.
Con este cambio en el tráfico la idea es contribuir a reducir las emisiones contaminantes en un 50% para 2020 sobre la base de los indicadores que presentaba la ciudad en 1990.
Avanzar hacia esta meta comprende promover las caminatas y el uso de la bicicleta para los viajes diarios, entre otras medidas. Por este motivo, la Municipalidad de Oslo lanzó a mediados de enero un programa para subsidiar la compra de una bicicleta de carga eléctrica y con ello desincentivar el uso del automóvil.
En menos de un mes se agotaron los subsidios disponibles para que las familias pudieran tener una de estas bicicletas. El éxito de esta primera versión del programa que solo estaba considerado como un piloto y que tuvo un costo de US$600 mil se explica porque el municipio entrega el 25% del costo total de los ocho modelos disponibles para llevar carga o pasajeros.
Los requisitos para pedir un subsidio de este tipo era vivir en Oslo, tener más de 18 años y comprarla en las tiendas autorizadas para garantizar el buen uso de los recursos y las especificaciones técnicas comprometidas.